del vagón
Estoy en el tren Sarmiento imaginando.
Imagino que nos ponemos todos a bailar al ritmo de la cumbia
que emana de un grabadorcito de un señor que vende cd.
Y así todos volvemos contentos.
Los que están parados cerca de la puerta y los que las traban
son los que mejor bailan.
Todos con todos, cambiando de pareja de aquí ´pa llá
Sabor,
Azuca
Candela
agachaíta
Menéalo mami
Todo eso en el vagón.
Hasta la estación de Haedo
donde una monja me despierta
cuando apaga un cigarrillo y sube con otra.
Esta última tiene el pañuelo de la cabeza agujereado.
Son como unas monjas hippies, porque después una compra una linterna.
Estoy seguro que esas monjas se masturban pensando en Dios
Y yo me bajo pensando en eso y sigo caminando
Y miro la luna y me sonríe.
En realidad es toda una sonrisa
que me dice que todo está bien
Y en ese tiempo
Mientras esquivo a una bicicleta
la vida es más linda.
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