Me gusta tu espíritu para conocernos en Maderera Quique mientras esperamos ser atendidos. Para mezclarte con chorizo a la pomarola. Para ir a comprar una birra a los chinos y tomarla en una parecita aledaña. Me gusta tu espíritu y las cosas que lo recubren. Me gusta tu relleno y tu cobertura. Me gustás para un amor popular y espontáneo sin anillos, relojes ni colitas de pelo.