otra maría
Sublevándose a lo que el dios machista escribe en su diario íntimo, donde apunta que la primer mujer se hizo con un pedazo de hombre, y a muchas otras injusticias aceptadas, María, María de barrio Pompeya al fondo, con el tatuaje de la hembra que despierta, en su sangre y en sus manos, se descamisa mostrando la belleza de su redondez, de su bello libre por el cuerpo de su guerra y toda su naturaleza humana al mundo, al mundo que dice que la mujer no puede andar en cuero que tiene que andar lisa de bigote y axila a los machos que la oprimen, sublevándose frente a la institución más asesina de la historia grita María cuando la lluvia empieza a mojar su cuerpo cuando la pacha mama bendice su lucha grita María rompiendo una cruz: Vos comiste de este vientre naciste de este tajo y mamaste de esta teta curtida yo no te debo ninguna costilla y vos me debes la vida Impecable María, l...